La leyenda del Rock-a-Bye Baby
Planificaron todo y más pronto de lo que ellos esperaban ya eran padres de un hermoso niño, de piel blanca como la leche, ojos verdosos y cabello rubio.
Los padres tuvieron que adaptarse a su nueva vida como familia con algo de dificultades y todo lo que conlleva, pero después de un tiempo lograron estabilizarse.
Un día cualquiera, el hombre llega a la casa de su trabajo, va a la sala, se acomoda en el sillón y para tener vigilado a su pequeño hijo, la pareja había decidido comprar uno de esos "Walkie Talkies" para poder oír si el niño lloraba desde su cuarto y uno de ellos se encontraba en el lugar donde el hombre.
Él estaba un poco exhausto y por momentos se fue quedando dormido. De pronto de la bocina del walkie talkie se empezó a escuchar el llanto del bebé. El hombre se despertó y se propuso ir a la habitación de su hijo, pero de pronto junto al llanto de su hijo apareció la voz de su mujer cantando una de las canciones favoritas del bebé: La canción "Duérmete niño" o también llamada "Rock-a-bye Baby".
El hombre se tranquilizó y se volvió a sentar escuchando que su esposa se ocuparía del pequeño y después de unos minutos el llanto del bebé se iba apagando lentamente y la voz de su mujer seguía cantando la canción. Él al oírla incluso cabecea un rato.
La puerta de la casa se cierra rápidamente y el hombre con horror ve a su esposa que volvía de hacer las compras y los dos oyen atónitos como la voz canta las últimas estrofas antes de apagarse.
Ambos se quedan helados y suben lo más rápido a la habitación del bebé y lo que hallaron fue lo más horrible que a un padre le puede pasar.
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